El presidente electo dijo que será prioridad en el inicio de su mandato pero admitió que “no depende sólo de él”.
La legalización del aborto será una de las iniciativas que marcará a fuego el año legislativo 2020 y así lo piensa el presidente electo, Alberto Fernández, que trazó como prioridad enviar “tan pronto” como asuma un proyecto de ley. “Voy a intentar que salga cuanto antes. No depende solo de mí”, sostuvo.
El futuro sucesor de Mauricio Macri consideró que se trata de un “problema de salud pública” que hay que resolver y pidió que el debate no se reduzca a “una disputa entre progresistas y conservadores, entre revolucionarios y retrógrados”.
“Debemos respetar tanto a la mujer que siente que es un derecho sobre su cuerpo como a la mujer que siente que Dios no le permite hacerlo. Y cuando uno despenaliza y legaliza el aborto no lo hace obligatorio. Por lo tanto, el que sigue teniendo la convicción de que Dios no lo permite que no lo haga. Y respetémoslo. Y respetemos a los otros”, exigió el líder del Frente de Todos.
El ex jefe de Gabinete buscó pararse en el medio de ambas posturas para solucionar la problemática y pidió abandonar “esa dosis de pañuelo celeste y pañuelo verde”: “No tiene que haber dos pañuelos, tenemos un problema”.
Anteriormente, Fernández ya se había pronunciado sobre el aborto legal en la presentación del libro de Ana Correa titulado “Somos Belén”, que narra la historia de una chica tucumana que fue presa luego de haber tenido un aborto espontáneo. “No podemos seguir condenando a mujeres como le pasó a Belén, que ni siquiera sabía de su embarazo. ¿Cómo podemos vivir en esa sociedad? ¿Cómo podemos ver eso y no reaccionar?”, había dicho en una entrevista con el diario Página 12.
De este modo y tras las últimas declaraciones, el ganador de las elecciones mete un volantazo luego de que durante los 12 años de la gestión kirchnerista el aborto legal haya sido un tema “prohibido” para el Congreso.
